La pelea entre la CGT y el Gobierno parece no tener fin. Luego de que Hugo Moyano advirtiera ayer que podría llamar a una movilización general a Plaza de Mayo, su hijo Pablo tensó hoy más las cuerdas con la presidenta Cristina Kirchner y funcionarios de su gabinete.
"Cada vez se profundiza más la bronca", expresó Pablo Moyano en diálogo con radio La Red, y alertó: "Esto se va profundizando mes a mes, y si no nos escuchan, habrá una convocatoria".
Moyano puntualizó los reclamos en la suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, la eliminación del tope para cobrar el salario familiar y la asignación por hijo, y una negociación paritaria sin techo. Las mismas exigencias había lanzado ayer el líder camionero en un acto en la sede de Azopardo de la CGT.
Moyano hijo acusó a la Presidenta y su jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, de no querer atender a los trabajadores. "Yo no sé si les escriben el diario de Yrigoyen o viven en otra realidad. Abal Medina vive encerrado en una oficina, no sale a la calle. Que vengan a una empresa a ver la organización sindical", expresó el secretario adjunto del sindicato de choferes.
Moyano también se refirió al levantamiento del paro de los transportistas del supermercado Eki, que está en proceso de quiebra, y aprovechó para lanzar dardos al ministro Carlos Tomada. "Mi padre habló ayer con los posibles compradores de la empresa y por eso levantamos la medida, no porque el Ministerio de Trabajo hizo un paso estratégico. No sé si Tomada ya se tomó el fin de semana de vacaciones", ironizó.
La medida de fuerza de los trabajadores quedó "en suspenso" a la espera de cómo avancen las negociaciones encaradas por Carrefour para comprar la cadena Eki y garantizarles el puesto a los 2300 empleados de la empresa. De esos, 300 son camioneros.
Fuente: La Nación
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