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"Aporte informativo orientado a una mejor comprensión de la realidad política, hacia la profundización de nuestro proyecto nacional y popular".


Mandrake. . .y la plaza de los pañales

domingo, 13 de mayo de 2012 2 comentarios

En mi primera adolescencia (un amigo insiste que siempre nos queda un resto de ella) uno de los personajes de historieta más conocido era Mandrake, el mago. Se trataba de un ilusionista que con sus artes increíbles, combatía a los malos. Por extensión todo lo que era difícil, lo que costaba demasiado, lo que nos sobrepasaba, solo podía resolverlo, y con estilo, Mandrake. Hasta en el deporte, por su mágica habilidad, se llamó así a uno de los jugadores de básquet más notable de todos los tiempos: el Beto Cabrera.
Crecimos, y la vida nos fue demostrando que lograr las cosas que queremos, demanda esfuerzo, dedicación, capacidad y que la magia queda para planos más personales. Además, Harry Potter no es Mandrake.
Fue con la suma de trabajo y sueños de tantas generaciones de argentinos como creció nuestro país, con marchas y contramarchas, con oscuridad y brillo, hasta nuestros días, en que volvemos a sentirnos protagonistas de la historia. Artífices de nuestro propio destino, diría nuestro General.
Es que Cristina sigue profundizando el proyecto nacional y popular, esta semana a plena expansión de derechos, con las leyes de identidad de género y muerte digna. Y nuevamente, como con el reclamo por Malvinas y la recuperación de YPF, con apoyo rotundo del pueblo y las distintas expresiones políticas.
Es para celebrarlo con toda alegría, renovando las energías para continuar avanzando, mientras ponemos a volar nuestras esperanzas.
Como las palomas que Mandrake sacaba de la galera. Algunas de ellas volaron a nuestra plaza y con su presencia, también dejan algún testimonio. A veces, desagradable. Muchos recuerdan que Perón, cuando enfrentaba a algo molesto, pero de poca significación, lo definía como bosta de paloma.
No es el caso cuando el que tiene incontinencia, es quien se cree dueño de la plaza. Ahí son necesarios los pañales. Es la forma de contener los desbordes intestinales demostrados con los impedimentos a los artesanos, con el retiro de los juegos integradores, con la extracción de los árboles, con la prohibición a los jóvenes.
Hasta los municipales encontraron pañales sucios cuando armaron su carpa de reclamo. El hombre quiso, como solución, hacer un baño y le salió un nicho .
Y ayer, en lugar de evocar y defender nuestra Autonomía, aún con miedo y a pañal lleno, leyó un discurso que no se atrevió a pronunciar el 10 de abril.

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