Minutos antes de una nueva marcha frente a las puertas del Hospital de Niños Dr. Claudio Zin de Pablo Nogués (partido Malvinas Argentinas) “por el pésimo sistema de salud”, periodistas, familiares y amigos de víctimas de mala praxis fueron agredidos por una patota conformada por 100 personas que, según denunciaron los afectados, responden al intendente Jesús Cariglino. El fotógrafo de Tiempo Argentino Mariano Vega fue golpeado por esos matones que a su vez le rompieron elementos de trabajo como el flash y el lente de la cámara. Lo persiguieron y debió refugiarse en una panadería, donde recién ahí aparecieron dos policías de civil que lo mantuvieron a resguardo (ver aparte). A su caso se agrega el de un periodista de Crónica, y el equipo de Télam conformado por el periodista Julio Mosle, la reportera gráfica Florencia Downes y el chofer Federico Molinari, que terminó preso en una situación confusa. El municipio desconoció la existencia de agresiones y la presencia de patotas frente al apodado “hospital-shopping”, ubicado en Av. Sesquicentenario y Miraflores.
La manifestación había sido convocada a las 18:30 por la familia de Celeste Morales, una nena de siete años que falleció en ese centro de salud el pasado viernes, tras haber ingresado cinco días antes para que le quitaran un quiste benigno. Denuncian que un drenaje mal colocado le llevó líquido a los pulmones. En una marcha el sábado ya habían denunciado aprietes y acusaciones de seguidores del jefe comunal. “Sabíamos que podía haber problemas pero no calculamos a este nivel de violencia”, aseguró Jorge Colman, uno de los organizadores de la marcha y amigo de la familia. Y agregó: “Son de terror, la mayoría es gente relacionada al municipio, que trabajan en diversas cosas como cooperativas.”
Fabián Aquino, tío de la nena, debió ser internado en el mismo hospital al que denuncian por golpes que le dieron en el ojo derecho, al igual que otro tío de Celeste. “Me cagaron a trompadas, me reventaron un ojo. Mañana voy a hacer la denuncia, ahora voy a casa porque no puedo ver”, indicó Aquino a este diario dos horas después del hecho. Según contó, había más de cien matones, y cuando se le pusieron delante le dijeron: “Somos de Cariglino y venimos a defender nuestro trabajo y a hacer mierda a (Luis) Vivona”, en referencia al candidato a intendente K, con el que compitió en las pasadas elecciones. “Les dije que no somos de nadie, nos mataron una sobrina, queríamos justicia, manifestarnos pacíficamente, ahí me arrancaron a pegar y los seis patrulleros de la policía de acá no hacían nada.”
Consultado por Tiempo, Daniel Echeverría, director de Patrullas y Protección Ciudadana del municipio, dijo: “No tengo conocimiento”sobre la agresión. El funcionario minimizó la convocatoria de la marcha, que finalmente fue suspendida por los aprietes. “Hubo poquita gente en el hospital hoy.”
En la misma sintonía, la jefa de prensa del municipio, Elisa, negó a este diario los hechos: “No hubo ninguna patota en el hospital ni tengo entendido que hayan golpearon a uno de los compañeros. Los chicos de Télam en realidad no fueron agredidos, el director de Seguridad del hospital los ayudó porque lo estaban por robar. Y el chofer había sido demorado porque no presentó los papeles en un operativo de tránsito común y corriente.”
Un periodista de un portal zonal de noticias por Internet también denunció haber sido agredido: “Nos vinieron a apretar, me dieron un par de cachetadas y me dijeron: andate. Eran casi 100. Al de Tiempo lo corrieron entre 20.” Los presentes denunciaron que también se encontraba el concejal del bloque de Cariglino, Alejandro Groh, quien tampoco intercedió a favor de los agredidos. <
Fuente:Tiempo Argentino
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